Ofrenda y hermano

12 de junio
Jueves X

Mt 5, 20-26 Si cuando vas a poner una ofrenda sobre el altar….

Duras y exigentes son tus palabras, Señor. No pides que nos reconciliemos con los que creemos haber ofendido, perjudicado, a los que guardamos aversión dentro de nuestro corazón….Nos pides, me pides, que me reconcilie con el hermano que tiene quejas contra mí, quizá sin conciencia o intención por mi parte. Cambias la lógica del amor, del perdón…entras en la dimensión de dar la vida y morir en la cruz, afrentado y fracasado, abandonado de todos. Ahí quieres que nos pongamos contigo.

 

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Ofrenda y hermano”

  1. Es un reto diario de vida ser cristiano, escuchar tu palabra Señor y ponerla en práctica. Nada fácil llegar a tal punto de humildad y de abandono en tí, que sea capaz de reconciliarme de corazón y con hechos con aquél a qúién he ofendido, aún sin darme cuenta y allí quizás lo mas exigente de la práctica cristiana, tomar conciencia total y absoluta de cada uno de mis actos, hacerme responsable por ellos y actuar en consecuencia. LLegar a tal extremo de conciencia que se haga parte de mi, como acto cotidiano, como el respirar, sentir en cada uno, ver en cada uno de los seres humanos que me rodean al hermano, a aquel con quién el ser solidario, respetuoso, considerado sea la práctica cotidiana y no la excepción o el acto caritativo temporal.
    Señor, deseo ser lo que tú quieres que yo sea,.. que se haga tu voluntad y no la mia.

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