No lo se

28 de marzo
Viernes Octava de Pascua

Jn 21, 1-14 Pero los discípulos no sabían que era el Señor

Estabas en la orilla, cuando amanecía. Siempre traes la luz, tu pascua es claridad, aleja las tinieblas y las sombras de muerte. Apareces, Señor, mientras estamos en el trabajo, mientras nos esforzamos, mientras experimentamos nuestras limitaciones, nuestra impotencia. Y tú estás ahí, aunque no sepamos que eres tú, aunque…Necesitamos, deseamos, que nos dirijas la palabra, que nos invites a echar las redes, para darnos cuenta. Necesitamos, y deseamos, que el amor, tu propio amor, nos abra los ojos para verte y reconocerte: Es el Señor.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “No lo se”

  1. «¡Alegrate!». «¿Por qué lloras?». «Paz a vosotros».
    Todas las palabras que dice Jesús resucitado a los que le ven las quiero conservar en mi memoria.
    Ver, descubrir, encontrar a Jesús resucitado es no llorar más, es alegrarse, es tener paz.
    Son muchas las veces que viéndo al Señor cerca, nos pasa como a los discípulos y no le reconocemos, no sabemos que es el Señor. Por eso escuchar hoy y cada día sus palabras de paz y de alegría, serán para nosotros la luz que nos haga verle resucitado para siempre.

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