26 de octubre
Viernes XXIX
Ef 4, 1-6 Os pido que andéis según la vocación a la que habéis sido convocados
Buena petición. Danos conciencia de tu don, de tu llamada, de la vocación. Dame humildad, amabilidad, comprensión, capacidad de mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz. La vocación de perder la vida por ti y el Evangelio. La vocación de tomar contigo la cruz y de seguirte. La vocación de desenmismarme en ti.
Fijos los ojos en Ti, Señor.
Ojos asombrados por tu belleza.
Mirarte…
y extender las manos para recibir de Ti.
La pretendida y tan querida vocación de servicio, queda aniquilada cuando miramos de frente a una persona que busca trabajo y no lo encuentra, o hablamos con alguien que no puede pagar varias mensualidades del alquiler de su vivienda, o la factura de la luz…
Se hace difícil después de estos encuentros disfrutar del trabajo, el ocio o la lectura, cuando se ha leído en sus ojos la tristeza de su situación.