5 de marzo
Miércoles de ceniza
II Cor 5, 20-6,2 En nombre de Cristo os pedimos: dejaos reconciliar con Dios
Comienzo este tiempo de cuaresma recibiendo la llamada que me haces a dejarme reconciliar con Dios. Convierte mi vida, Señor, a ti y a tu evangelio. Convierte mi mirada, mis pensamientos, mis deseos, mis acciones, todo mi ser. Convierte mi vida en tuya, vive tú en mi, hazme cada día más tuyo y menos mío. Por el don de tu Palabra, en oración, con penitencia, compartiendo con los que tienen menos, desprendido de todo, menos de ti.
Haz que me convierta cada día
y cada día muera
Haz que renazca al amanecer
y al amanecer desaparezca
Que todo sea nada
y la nada llene todo
Siendo hoy y no mañana