29 de julio
Domingo XVII
Lc 11, 1-13 Señor, enséñanos a orar
Adéntrame en el misterio del Padre nuestro, del amor sin palabras, del silencio profundo, del tiempo dedicado a ti exclusivamente, sin esperar nada a cambio, del deseo de tu reino y de tu voluntad en mi vida, en nuestra sociedad, en nuestra historia. Enséñame a preocuparme del pan de cada día del mío y el de mis hermanos los que no lo tiene. Que viva gracias a tu misericordia, a tu perdón, a tu gracia y a tu amor, y que lo brinde a los demás. Y no me dejes caer en la tentación de creerme como Dios, sino de saberme en todo pobre hijo tuyo. Amén.
Buscaba su palabra y la encontré por medio de la tuya. Repetiré la experiencia.Un abrazo, Luis fernando.
Juan luis.
Salamanca02/08/07