5 de junio
Jueves VII de Pascua
Salmo 15 Tú eres mi bien
Tú eres mi bien. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. Tú eres mi bien. Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tú eres mi bien. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Tú eres mi bien. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas y mi carne descansa serena. Tú eres mi bien. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Tú eres mi bien.
¡¡Tú eres mi bien!! ¿Qué más puedo desear? Ponerme en tus manos.
Dime uno solo de tus nombres y mi alma lo recitará sin descanso