11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes
Salmo 105 Acuérdate de mí, Señor
Digo estas palabras del salmo en nombre de todos los enfermos que no pueden decirla: en nombre de los que están en un estado terminal, vegetativo, agonizante. En nombre de los que están enfermos y no saben, no pueden o no quieren dirigirse a ti. En nombre de los enfermos mentales. En nombre de los drogadictos que son despojados de su dignidad de personas por su enfermedad. Acuérdate de ellos, Señor, y hazme cercano a ellos. Con la cercanía que tiene siempre María, de pié junto a la cruz.
Gracias, Señor, por los que hacen suyo el dolor, la agonía de sus hermanos; por los que, sin conocerlos, se sienten cerca de ellos y ponen palabras a la oración que no pueden decir. Gracias especialmente porque con su oración me renuevas el sentido de lo que a veces no comprendo. Gracias.
Uno mi oración a tantos hermanos que sufren en su cuerpo y alma el dolor.
Sé que muchos no entienden el por qué de su situación.
Nos olvidamos que por la cruz tenemos que pasar todos.
Hoy en que celebramos a María bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes, le ruego por aquellos que no pueden pedir,por los más necesitados de la misericordia de Dios.
¡¡Que Ella nos enseñe y ayude en las situaciones incomprensibles!!
Un saludo Josefa