Leproso

16 de enero
Jueves I

Mc 1, 40-45 Si quieres puedes limpiarme

Te repito la oración que tantas veces te he hecho, que tantas veces has respondido. Si quieres puedes limpiarme, Señor, confío en ti. Solo tú puedes librarme de mi mismo. Solo tú puedes llevarme ante el hermano que está solo y desesperado, ante quien se siente explotado y deprimido. Solo tú, Señor, puedes hacer obras grandes en mí. Abrázame en tu ternura y en tu misericordia, sálvame.

01.16

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Leproso”

  1. Te matamos con nuestras peticiones de venganza,
    con nuestra soberbia,
    con nuestras manos llenas de codicia.

    Te matamos al invocarte en nuestro provecho,
    en nuestro afán de artificio,
    en nuestras voces disonantes.

    Te matamos y nunca mueres
    porque nuestro anhelo de Dios es más fuerte que la debilidad humana

  2. Si quieres puedes limpiarme. Solo tú, Señor, puedes limpiarme de mis lepras, de mis envidias, de mis miedos, de mis comodidades, de mis perezas, de mis egoismos… Solo tú puedes hacerme sentir la limpieza del que abraza, del que acoge, del que se mueve, se mancha y se moja para ayudar al de enfrente. Si quieres, puedes. Yo, Señor, quiero estar limpia.

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