Hijos de la luz

16 de noviembre
Domingo XXXIII

I Tes 5, 1-6 Sois hijos de la luz

Eres hija de la luz. Vive feliz en la luz del señor. mujer que vales más que las perlas.
Soy hijo de la luz, hijo del día que no conoce el ocaso, renacido en el alba de tus entrañas eternas antes de la creación del mundo, santo e irreprochable en ti por el amor, por el don de tu amor inconmensurable, tu, Señor, Dios de Dios, luz de luz, me das el talento de arder en tu presencia. Consúmeme en tu luz, despréndeme en tu llama de amor viva.

11.16

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Hijos de la luz”

  1. Te ruego Señor, que sigas iluminando mi vida, que no caiga en la oscuridad del pecado, él me priva de tu Luz. Guía mi vida hacía Ti.

  2. Somos hijos de la luz. Somos hijos del amor. Somos seguidores de tu ejemplo, Señor. Los talentos que de ti recibimos son luces para regalar. Hoy quiero ser digna de lo que me has dado, hoy quiero invertir mis talentos para que tu seas el que recoja los frutos, frutos que son tuyos, como tuyos son los talentos.
    Todo lo que no se da, se pierde. Por eso, Señor, mi petición es clara. Dame fuerza para dar a los demás los talentos que has querido regalarme. La sonrisa, la ayuda, el apoyo, el amor, la comprensión, el tiempo… Todo lo que damos, se multiplicará para tu gloria.

  3. Adentrarse unos instantes en el espacio exterior que nos rodea y en el que nuestro planeta, en constante equilibrio con otras fuerzas del cosmos, mantiene su trayectoria, es contemplar tu presencia, Señor, Creador del universo y Salvador de los hombres.

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