26 de noviembre
Jueves XXXIV
Lc 21, 20-28 Y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo
Estruendo interior que no deja escuchar la verdad del bien y la belleza que todo ser lleva dentro. Estruendo exterior que nos saca de nosotros mismos, nos vierte y nos dispersa. estruendo del oleaje del mundo, que llena de angustia a las gentes. ¿Qué hago, Señor, para compartir el don de tu paz?
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM
Que a pesar de todas las cosas que me inquietan, me entristecen, lastiman mi corazón, no pierda jamás la confianza plena en tus promesas Señor.