1 de marzo
Sábado VII
Santiago 5, 13-20 La oración de fe salvará al enfermo
Señor, enséñame a orar, aumenta mi fe, déjame interceder por aquellas personas que están enfermas y confían en el poder de la oración, porque tú escuchas a quien se dirige a ti sin esperar nada a cambio. Hazme tuyo, Señor, para que de tus manos lleve la salud a los enfermos y el consuelo a los abatidos por las tinieblas del dolor, de la angustia, de la incertidumbre, de la vaciedad. Hazme bálsamo de tu consuelo.
Tú que eres fuente de Vida, ayuda a nuestros hermanos enfermos.
Dales fortaleza en sus males y hazlo fuertes en la tribulación.
Cuenta con mis manos para colaborar en sus necesidades.
¡¡Te lo ruego Señor!!