el novio

16 de enero
Lunes II

Mc 2, 18-22 ¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos?

Te diré mi amor, Dios mío. Cuando el sol comienza a calentar cortejo tu cruz, tan helada, apoyo mi cabeza en tu pecho, silencioso, quieto, enamorado. Cierro tus ojos y tu luz estalla. Queda el tiempo silencioso, con la cadencia del amor callado. Te diré mi amor, Rey mío, en la quietud de la tarde, cuando los ojos se cierran y los corazones se abren. Te diré mi amor, Rey mío, con una mirada suave, te lo diré contemplando tu cuerpo, que en pajas yace. Te diré mi amor, Rey mío, adorándote en la carne, te lo diré con mis besos, quizá con gotas de sangre.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.