9 de noviembre
Dedicación de la basílica de Letrán
I Cor 3, 9-11.16-17 Sois edificio de Dios
Cimentados sobre la roca de los apóstoles, construidos como Iglesia viva, morada de tu presencia, templo de tu gloria. En ti, Señor. Quiero volver hoy la mirada a la Iglesia de Roma y pedirte que nos des un nuevo ardor misionero, una vocación misionera para llegar con el lenguaje actual a los hombres y mujeres de nuestro hoy, para proclamar que tu grandeza, para que todos se alegren en Ti, nuestro Salvador.
¡¡Sois edificio de Dios!!
Con la responsabilidad de no derrumbarme nunca, quiero solidificar cada día más mi fe en Cristo.
Permanecer unida a la Iglesia de Roma, por la oración. Por Ella permanezco firme en mi fe, con la intercesión de todos los que la formamos.
Mamaréis de sus pecho
y os saciaréis de sus consuelos.
Así me consuelas tú, Señor,
y me nutres con lo sabroso de tu casa:
tu gracia, tu paz ya tu perdón.