26 de noviembre
Lunes XXXIV
Lc 21, 1- 4 Ha echado todo lo que tenía para vivir
Echar mi vida: ponerla a disposición del más necesitado, del pobre, del afligido, del que no tiene. Dar, donar, donarme. Sin esperar nada a cambio. Sin medir las consecuencias. Confiando solamente en Ti, Señor, en tu generosidad que no tiene límites ni medida. Contemplando el darse de tu amor en la cruz. En estos tiempos de crisis económica, ante tanta necesidad, darme, Señor, y darte en el prójimo mi ser, lleno de tu riqueza, lleno de la abundancia con que tú me regalas.
Virgen ante a ti, desnuda y niña como la primera vez
Lo que me pide Dios a mí hoy es mi donación total, sin medidas.
Creo que no se refiere solo a lo material,¡¡Qué también!! Sino a todo mi ser.
Hacer de mi pobreza limosna en el cestillo de tu misericordia.