9 de febrero
Jueves V
Gn 2, 18-25 Los dos estaban desnudos
desnudo nací del vientre de mi madre. Desnudo volveré a la tierra. Y mientras tanto, pura ilusión. ¿Me llevaré a la tumba todo lo acumulado? ¿Qué será de los saberes, de los poderes, de los prestigios, de las imágenes, de la vanidad? ¿Dónde quedará todo? Nada y vacío, en la tumba. ¿Qué será del amor, de la fe de la esperanza? Solo en ti descansa mi alma, porque de ti viene la salvación.
Por esto no tiene sentido en la vida ir acumulando bienes, sino valores. Que son los que realmente nos acercan a la verdadera Vida en nuestra partida.
Desde abajo todo es agradecimiento
(Mc 7, 24-30)