Debilidad

31 de octubre
Miércoles XXX

Rm 8, 26-30 El espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad

Partir de la debilidad, de la incapacidad, de la realidad de una vida que quiere y no sabe, que desea y no alcanza, que busca y no acaba de encontrar, ni de romper las cadenas que la atenazan. Comenzar reconociendo la fragilidad para dejar que tu Espíritu venga, y transforme,  y pida en nosotros lo que nos conviene, y me haga ver que todo sirve para el bien.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Debilidad”

  1. Saber que somos débiles nos permite dejarnos ayudar. Es tranquilizador saber que somos ayudados siempre por el Espíritu, «porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene».
    Señor, que tu Espíritu me haga saber lo que me conviene, para que todo lo que haga sirva para el bien de los demás y para mi bien.

Comentarios cerrados.