De la carne

13 de octubre
Miércoles XXVIII

Ga 5, 18-25 Las obras de la carne están patentes

Fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo.  El fruto del espíritu es; amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí.
¿Dónde estoy? ¿Me guía tu Espíritu, Señor?

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “De la carne”

  1. ¡¡Buen examen de conciencia amigo Luis!!
    Cómo siempre la Palabra nos interpela, nos zarandea, para no dormirnos y creer que todo va bien.
    Espero y deseo estar en los frutos del espíritu, aunque en alguna ocasión flaqueé.
    Con tu gracia Señor voy caminando hacia Ti. Josefa

  2. En otro blog, tu compañero Daniel cita un texto de Su Eminencia el Cardenal Walter Kasper, y de una forma más compleja sobre el tema que expones.
    Bueno, el Quijote es una alegoría. Espiritú y materia viajan juntos por este mundo. Ahora ya …¿cuando es posible llevar a cabo las obras del espiritú? y ¿Hasta cuanto nos es posible prescindir de las necesidades de la materia ?
    En esto necesitamos siempre una ayudita.

    Paz y Bien

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