16 de abril
Jueves II de pascua
Jn 3, 31-36 El que crea en el Hijo posee la vida eterna
Vida dulce, sol sin velo, eternidad sin fin, vida eterna, vida radiante, vida contemplada, vida adorada, vida iluminada, vida vivida en tu vida, vida que pasea naturalemente por las calles, las plazas, las cañadas, que dice un palabrea de aliento, que visita a un enfermo, que atiende las súplicas, que pone una mirada de compasión, que quiere el bien, que busca la verdad, que descubre en todo momento las maravillas de tu amor, y ama en todo momento tu amor encarnado en la realidad. Vida sin fin que nadie me puede quitar.
¡Creo Jesús, pero aumenta mi Fe!
La vida nos va poniendo demasiadas piedras, enséñame a no tropezar.
Tu Palabra me indica el camino, haz que no pierda nunca mi senda hacía Ti.