4 de marzo
Miércoles I cuaresma
Salmo 50 Crea en mi un corazón puro
Un corazón que lata en ti, un corazón en el que entre tu amor y lo comunique para dar vida, un corazón de carne, renovado por tu Espíritu firme. Te ofrezco, Señor, mi corazón, el núcleo de mi ser, el centro de mi vida, desde donde tú me sostienes. Te ofrezco mi corazón de piedra, Señor, para que tú lo transformes desde la ternura de tu amor. Crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.
Hola Luis Gracias por tu lectura orante de la Palabra y por las imagenes que acompañan la entrada.
Desde hace un tiempo ha sido de mi inspiración el versículo: «Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios» Mt 5,8. Cada vez que lo leo pienso en los anacoretas, en los monjes, en los cenobitas, en los estilitas, etc. renuncié a ser Anacoreta a cambio de una VIDA misionera. También Dios te bendiga por tu misión.