17 de marzo
Martes III cuaresma
Dn 3, 25.34-45 Acepta nuestro corazón contrito….
…pues no tenemos nada más. Somos el más pequeño de los pueblos; hoy estamos humillados…sin ninguna propiedad, sin ningún lugar, sin ninguna posibilidad.
Así clamaba Israel al Señor, en tiempos de Daniel. Despojados de todo, sin nada que ofrecerte, solo nuestro ser. Ser en tus manos. Pues en ti, en servirte, en estar con tu rostro necesitado en nuestro mundo, está toda la riqueza.
40 días con los cuarenta últimos: Ruanda
Padre, Tu que me has creado ayudame a perseverar en Ti, a no quedarme en el envoltorio, sin Ti nada soy, ayúdame a desterrar de mi la soberbia de pensar que soy mejor que muchos, pues Tu estas en todos y cada uno de mis hermanos y es grande la osadía, acepta mis humillaciones cotidianas como símbolo de mi amor y no permitas que deje de sentirte en mi, todos y cada uno de los días de mi vida. Amen
Gracias Señor por acogernos, por aceptarnos, por perdonarnos siempre, por salvarnos cada día, en cada circunstancia, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello.
Danos un corazón que sepa buscarte, que te acoja, que viva por ti, que sepa de tu amor, que lo transmita a los demás siempre. Amasa, moldea nuestro corazón.