Mi Dios

23 de junio
Domingo XII

Salmo 62 Tú eres mi Dios

Esto es lo que te digo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, con todo mi ser: tú eres mi Dios, mi alma está sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. Así todos los domingos y fiestas, al recitar este salmo, te reconozco y me reconozco en Ti: Tu gracia vale más que la vida, toda mi vida te bendeciré, estoy unido a ti, tu diestra me sostiene.

06.23

Tesoros

21 de junio
San Luis Gonzaga

Mt 9, 19-23 No atesoréis tesoros

Mirando las cosas en su verdad que ridículo es atesorar tesoros, acumular dineros, desear cada día más y más. Qué compulsión más desaforada la del consumo sin fin en el que se asfixia nuestro ser humano. Necios somos, duros de mollera, tardos en comprender la realidad. Mientras tanto tú te sigues despojando de todo, abriendo tus brazos, muriendo en la cruz, solo y abandonado. Y cada día las riqueza acumuladas se malreparten entre los herederos.

06.21

Al rezar

20 de junio
Jueves XI

Mt 6, 7-15 Cuando recéis…

No os compliquéis con muchas palabras, con muchos métodos, con muchas consideraciones, con muchos análisis de si estoy bien o estoy mal, si me aburro o no me aburro, de si cansado para levantarme a rezar o cansado para no acostarme todavía, tan pendiente de uno mismo, tan lleno de preocupaciones que no dejéis espacio para mi, que soy el único. Cuando vayáis a rezar callaos, dejad vuestras telas de araña, y en silencio amad. Amad. Amad. En la noche más oscura, crezca vuestro amor en el silencio. Pero no dejéis de darme tiempo, sin otra preocupación que darme lo que es mío.

06.20

Tacaño

19 de junio
Miércoles XI

II Cor 9, 6-11 El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará

El que siembra generosamente, generosamente cosechará. Hay veces que parece que siembro generosamente y que cosecho poco. Pero es una ilusión. Porque cada vez que siembro sin medida tú estás haciendo crecer en mí el fruto de la abundancia, pues soy más tú y menos yo, más semilla derramada y menos almacén cerrado, más campo abierto para que aniden los pájaros, y vuelen sin preocuparse de su vuelo. Vuele así mi ser en el aire de tu vuelo.

06.19

Rezad

18 de junio
Martes XI

Mt 5, 43-48 Rezad por los que os persiguen

Rezad por los que os persiguen, amad a vuestros enemigos, haced como hace vuestro Padre Bueno que hace salir el sol sobre todos, sin distinción de nada. Esto me dices hoy. Si rezo por mis enemigos dejan de ser tan enemigos, porque los pongo ante tu bendición, ante el clamor de tu misericordia, ante la bondad de tu mirada, que les envuelve en otra realidad. Creo que si rezo por mis enemigos empiezo, de una manera muy sutil, a tenerlos en mi vida de otra manera, y dejan de ser enemigos, para ser hijos tuyos, hermanos míos. Y tu Palabra cambia, como tantas veces, mi mentalidad. Cambie también mi corazón.

06.18

Saco roto

17 de junio
Lunes XI

II Cor 6, 1-10 Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios

Desde siempre y por siempre tú eres Dios, y como Dios te manifiestas en mi vida, desde su origen, sin que yo bien sepa cómo, y cuando acierto a vislumbrarlo sin que acabe de entenderlo. Hoy, que tan cerca estoy del origen de mi vida, y de mi vocación gloriosa, escucho tu Palabra, que me exhorta a no echar en saco roto tu gracia, porque hoy es tiempo favorable para la salvación, hoy vienes en mi ayuda, hoy me escuchas, hoy me das a conocer tu victoria, hoy me colmas de tu bendición.

06.17

Vives en mi

16 de junio
XI domingo

Gál 2, 6.19-21 Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí

Vivo yo, pero no soy yo, eres tú quien vive en mí, y me vas formando, entretejiendo en lo profundo de mi tierra, cavando en la tumba de mi propio ser para que resucite en Ti, lleno de vida y abundancia. Eres tú, Señor, quien vive en mí y haces que mi ser sea cada vez más tuyo y menos mío, hasta que desaparezca en alabanza de tu gloria. Este es mi deseo. Hacia el que camina mi realidad por la fuerza de tu gracia.

06.16

Apremiado

15 de junio
Sábado X

II Cor 5, 14-21 Nos apremia el amor de Cristo

Soy criatura nueva en el seno de tu amor, que me empuja, me recrea, me lleva a proclamar tu misericordia. Me llamas por tu gracia, me unes a tu sal y tu luz, soy cangilón de tus ánimos y de tu presencia en medio de nuestro mundo, que se llena de tu gracia recién amanecida. Me das la vida, me haces ofrenda de reconciliación, frágil vasija de barro que contiene el aceite sagrado con el que unges el universo. En el misterio, tu gracia.

06.15

Vasijas de barro

14 de junio
Viernes X

II Cor 4, 7-15 El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro

Para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no procede de nosotros. Me paro y me doy cuenta: el tesoro que me has hecho descubrir, la veta de todos los bienes para comprar el campo del tesoro, el ministerio recibido, la fragilidad con que te acojo, el propio pecado, las maravillas que realizas a través nuestra, tu fuerza que se manifiesta en mi debilidad, todo el bien, la belleza y la bondad que proceden de ti y que llegan a mí. Y te doy gracias.

06.14