Desnudo

20 de septiembre
Viernes XXIV

Tim 6, 2-12 Sin nada venimos a este mundo, sin nada nos iremos de él

Y sin embargo, Señor, cuánto afán de ser más, de tener más de poder más, de abarcar más. Cuánta envidia, difamación, corrupción, polémica, controversia inútil, mezquindad de tentación. Cuánta codicia inútil. Cuánto espejismo en la riqueza, cuánta trampa, cuanta perdición y ruina. Recuérdame que soy nada, solo en ti. Pon en mi corazón la bienaventuranza de la pobreza, y dame la gracia de buscar esta felicidad, el tesoro que guardas tú.

09.20

Magdalena

19 de septiembre
Jueves XXIV

Lc 7, 36-50 Me ha lavado los pies con sus lágrimas

Hazme tú, Señor, agua agradecida para tus pies, agua arrepentida que nace de mi interior, agua mansa que te sirva en lo más sencillo; que mis cabellos se transformen en amor que te enjuaga por amor; que mis besos te cubran crucificado, en los que ahora están crucificados por mi falta de compasión. Hazme ungüento perfumado para tu alabanza. Te beso como Judas, te amo como María Magdalena. tú me perdonas mucho, mucho quiero amarte.

Calella. Cinquena ed

Conmigo

18 de septiembre
Miércoles XXIV

Lc 7, 31-35 Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis

Ser uno en ti, uno contigo, uno para ti, Señor y creador de mi ser, del universo. Tener los mismos sentimientos tuyos, avanzar en la senda del conocimiento interno de ti, Cristo, Salvador. Bailar tu danza cuanto tocas la flauta, llorar cuando cantas lamentaciones, hacer en todo momento lo que tú deseas de mi. ¿Qué mandáis hacer de mí?

09.18

Mi música

17 de septiembre
Martes XXIV

Salmo 100 Para ti es mi música, Señor

Mi música, mi melodía, mi armonía, todo mi ser. Tuyo es: mi silencio, mi alboroto, mis palabras certeras, mis palabras inconsistentes y superficiales, también la alabanza a ti, que anida en mi corazón y sale por mi boca, al mismo tiempo que los decires deleitosos que me separan de ti. Tuya es mi música interior y mi música externa. Tú eres, señor, mi propia música. Gracias.

09.17

Todos

16 de septiembre
Lunes XXIV

Tim 2, 1-8 Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad

Esta es la realidad que transforma nuestra vida y nuestra historia: te haces presente en medio de nosotros y nos ofreces tu salvación, tu bendición, tu liberación. Recibimos de ti todo lo que necesitamos para ser, y ser en ti en plenitud. En todo momento, en toda circunstancia, en toda existencia estás tú y nos acompañas. Tú eres mi fuerza y mi escudo, en ti confía mi corazón. Que tu misericordia siga llegando sobre nosotros como lo esperamos de ti.

09.16

Derroche

15 de septiembre
XXIV domingo

Tim 1,12-17 El Señor derrochó su gracia en mí

Es verdad. El tesoro de tu gracia ha sido un derroche en mi vida, lo sigue siendo. Me has dado la fe en Ti, tu amor misericordioso. Te has compadecido de mi pequeñez, del pecado que roe mis entrañas. Te has hecho reconciliación y salvación. Me has envuelto en tu abrazo, tan cálido y tan paternal que aún conmueve mis entrañas. Toda compasión, toda bondad, toda ternura. Hazme transmisor de tu gracia, testigo de tu amor en el mundo.

09.15

Gozo

13 de septiembre
Viernes XXIII

Salmo 15 Me saciarás de gozo en tu presencia

Digo estas  frases del salmo consciente de su verdad.

Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

09.13

Dulce nombre de María

12 de septiembre
Dulce nombre de María

Col 3, 12-17 Como elegidos de Dios

Hoy celebramos la fiesta patronal de la Compañía de María, y esta primera lectura la transformo en oración ante ti, Señor, que nos has llamado a recibir a María como madre y a acogerla en nuestra casa. Que nosotros, los religiosos marianistas, nos revistamos de tu misericordia entrañable, de tu bondad, de tu humildad, de tu dulzura, de tu comprensión. Que nos sobrellevemos mutuamente y nos perdonemos. Que el amor sea el ceñidor de nuestra unidad. Que tu paz, Cristo amado, actúe de árbitro en nuestro corazón. Que seamos agradecidos, pues de ti viene todo don.

09.12

Con Cristo

11 de septiembre
Miércoles XXIII

Col 3, 1-11 Vuestra vida  está con Cristo escondida en Dios

Hace hoy treinta años que mi vida está en Ti,  Señor, por la profesión religiosa de los votos rde pobreza, castidad, obediencia y estabilidad en la Compañía de María. Ya que me has llamado, y que tu gracia me sostiene en la respuesta, ayúdame a buscare y a aspirar a ti. Que en ti lo encuentre todo, lo espere todo y sepa preferirte a todas las cosas.

09.11