3 de mayo
IV domingo de Pascua
Jn 10, 11-18 Yo soy el buen pastor
El buen pastor que conoce a sus ovejas, y a cada una la llama por su nombre; el buen pastor que se ha deshecho en amor para hacernos hijos; el buen pastor, que me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; el buen pastor. Por eso, Señor Jesús, contigo nada me falta, y mi carne descansa serena: porque tú vas conmigo. Hoy me llenas de gozo, una vez más, uniéndome a ti, Buen Pastor.
Puedes escuchar: Rutter. The Lord is my shepherd
Tú me conoces Señor porque eres mi pastor, me guías, me buscas, me curas, me alimentas, me sacias. Sin ti nada temos Jesús, mi buen pastor.
Menos mal, Señor, que Tu eres un Buen Pastor. Porque si no,¿quién iría a buscarme tantas veces como me alejo?
Verdaderamente, a Tu lado las aguas son frescas y se reposa.
Gracias, Buen Pastor.
Solo Tu, tienes potestad para dar tu vida, nadie puede arrebatartela porque Tu la das para recuperarla de nuevo, Tu eres la vida y nosotros tu rebaño, cuanto amor al sentirnos buscados, por ser tuyos, por conocernos uno a uno. ¿Como podré agradecerte todo lo que has hecho por mi? Padre, concédeme ser consciente en todo momento de tu sacrifico para poder llegar a sentirme parte integrante de Tu Reino.
¡Que paz recitar el salmo del Buen Pastor cuando los problemas te estrechan el corazón.
Señor, tú eres el Buen Pastor, el que me hace recostar en verdes praderas para que descanse, el que me conduce hacia fuentes tranquilas para que me refresque y me quite la sed, el que repara mis fuerzas cuando estoy cansada, el que me guía por el sendero justo para que no me pierda. Tú eres, Señor, el que deja 99 ovejas solas para salir a buscarme a mí cuando me pierdo o me alejo de ti. Tú eres, Señor, el que me ama como soy, el que da la vida por mí, el que se preocupa si yo me preocupo, llora conmigo y rie conmigo porque siempre está cerca de mí y me conoce.
Tú eres, Señor, el Buen Pastor, el que me cuida.
Gracias Señor-