7 de febrero
Domingo V
Lc 5, 1-11 Maestro nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada
Es el lamento, la constatación, que tantas veces tenemos en nuestra boca y en nuestro corazón. Trabajamos, nos esforzamos, planificamos, programamos, ejecutamos, y parece que no obtenemos los resultados obtenidos. Tú nos pides que sigamos en el empeño, sin desfallecer. Gratuitamente, confiando en tu Palabra. Tú sabrás, Señor. Pongo mi voluntad en la tuya.
Tú sabrás Señor. Que confiemos en ti, enséñanos a entender la paradoja: frutos en el fracaso, esperanzas en el cansancio… Todo lo haces nuevo Señor, renueva nuestros proyectos y nuestro corazón cada día, que sus criterios, planes, métodos… sean los tuyos, no los nuestros. Que confiemos en ti.
La Palabra de Dios siempre te interpela. Hoy te hace ver la necesidad de confiar en Jésus.
Lo que para uno resulta imposible,Él lo hace realidad si nuestra confianza está abierta.
Nos invita a “remar mar adentro” a no quedarnos sentados lamentándonos, sino continuando nuestra misión de cristianos. Soy consciente que no es fácil,pero nuca nos faltará su ayuda.
¡¡Gracias Señor!!
Un cordial saludo.Josefa