20 de febrero
Viernes después de cuaresma
Is 58, 1-9 El ayuno que yo quiero es este
El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne.
No me cierres a mi propia carne en el sufrimiento del mundo. Dame la vuelta como a un calcetín, Señor, porque si tú no lo haces mi corazón, una vez más, será de pedernal endurecido.
Jesús, hoy primer viernes de cuaresma, quiero hacer un plan de cambio de vida, siendo consciente que siempre tengo que cambiar muchas cosas en mí: ¡¡Orar más por tantos hermanos nuestros que están sumidos en el dolor profundo!!