Autor: Nano SM

15 de mayo
San Isidro Labrador

Hch 20, 28-38 Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia

En tus manos, Señor, regado por tu Palabra, estremecido por el poder de tu gracia. Dadme vuestro amor y gracia, que éstas me bastan. Dame tu Palabra cada día, que me construye y me hace tuyo. Tu gracia vale más que la vida. Tu Palabra es vida y verdad. Tu Palabra y tu gracia la recibo desde el seno de María. Palabra, gracia, confianza infinita en ti. A tus manos encomiendo mi espíritu, tú, el Dios leal, me librarás.

14 de mayo
San Matías, apóstol

Jn 15, 9-17 Como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Permaneced en mi amor.

Dejar que tu Palabra me permee:

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima

Hch 19, 1-8 ¿Recibisteis el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo lo recibe María al abrirse con fe y confianza a ti, y acoger tu Palabra. El mismo Espíritu, tu Espíritu de amor, lo recibimos cada uno de nosotros, cada vez que nos abrimos a ti y dejamos que te hagas ser en nuestro ser; cada vez que disponemos para ti nuestra capacidad, y tú te haces torrente en nuestra vida. El Espíritu Santo lo recibimos cada vez que, con fe y corazón sencillo, de pastorcillos, nos acercamos a la Madre para recibir al Hijo.

12 de mayo
La Ascensión del Señor

Hechos 1, 1-11 Movido por el Espíritu Santo, subió al cielo

Desde el momento de tu encarnación, Señor, el Espíritu de amor, el espíritu que es comunión entre tú y el Padre, está presente en tu vida. Te encarnaste por obra y gracia del espíritu Santo en el seno de María, la Virgen. Hoy celebramos el final de tu paso por este mundo, la última huella real de tus pies en nuestra tierra. Movido por el Espíritu Santo subes al Padre. Ilumina los ojos de nuestro corazón para que comprendamos tu paso por nuestra vida.

11 de mayo
Sábado VI de Pascua

Jn 16, 23-28 Salí del Padre y he venido al mundo, ahora dejo el mundo y me voy al Padre

Esta es la dinámica de tu amor: salir para encarnarte en el mundo, hacerte uno como nosotros en el seno de María. Introduces a la humanidad en el mismo ser de Dios. Y llevas nuestra dignidad caída. En tu cuerpo todos resucitamos. En tu carne todos somos bendecidos. En ti todos somos elevados a la gloria de Dios Padre. Tú asumes nuestra condición humana y nos introduces en la comunión de tu amor. Gracias.

10 de Mayo
San Juan de Avila

Hechos 18, 9-18 Yo estoy contigo

Todo me sabe a fresco cuando tú estás conmigo. Todo me sabe a nuevo, cuando tú estás conmigo. Todo estalla en primavera, en luz, en claridad. Todo se transforma. Todo sigue igual y todo reverdece Tú estás conmigo y haces morada en mi. Tú estás conmigo y me invitas a entrar en tu casa, en la escondida cueva. En la intimidad escondida me postro ante ti, que me haces vivir, mover y existir, porque tú estás conmigo. Transformas mi luto en danzas, mi pedernal en manantiales de agua, porque estás conmigo.

9 de mayo
Jueves VI de Pascua

Jn 16, 16-20 Vuestra tristeza se convertirá en alegría

Pongo en tus manos, Señor, toda la tristeza del mundo. Sus fuentes, sus manantiales, sus caudales, sus torrentes, sus cataratas, sus espesuras, sus nieblas, sus oscuridades, sus desesperaciones, sus frustraciones, sus angustias, sus dolores, sus debilidades, sus miedos, sus suspiros, sus muertes. Toda la tristeza del mundo que es oprimido y sin saberlo tiene sed de ti. Convierte su tristeza en alegría, su luto en danza, su llanto en consuelo sin fin. Por tu misericordia.

8 de mayo
Miércoles VI de Pascua

Hechos 17, 15.22-18, 1 En él vivimos, nos movemos y existimos

En Ti, Señor, Dios, creador del universo, salvador y redentor nuestro. En ti está nuestro origen y nuestro fin. A ti la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

7 de mayo
Martes VI de Pascua

Salmo 137 Me postraré

Me postraré ante ti para adorarte, me postraré ante ti para darte gracias, me postraré ante ti en el hermano que está solo y desamparado, en el que tiene hambre, en el que tiene sed, en el que está desnudo o en la cárcel, en el enfermo, en el que padece la crisis económica, en el que está solo, marginado, oprimido, devastado en su riqueza. Me postraré en ante tu humanidad encarnada, crucificada, y saldré aprisa a la montaña donde te manifiestas, para estar contigo.

6 de mayo
Lunes
VI de Pascua

Hechos 16, 11-15 Venid a hospedaos en mi casa

Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, Señor. Tú me ofreces atrio y casa, intimidad caldeada, copa que rebosa, enjundia y manteca. Abres las puertas de tu casa para que entre y more en ti, Tú que moras en mí. Tú, Altísimo, eres mi morada, has plantado tu tienda entre nosotros, en el seno de María, la virgen. Gracias.