29 de julio
Lunes XVII
Jn 11, 19-27 Yo soy la resurrección y la vida
De nuevo hago este acto de fe: tú eres la resurrección y la vida, mi resurrección y mi vida. Estoy vivo y creo en ti, aumenta, Señor, mi fe.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
28 de julio
Domingo XVII
Lc 11, 1-13 Señor, enséñanos a orar
Señor, enséñanos a orar. Hazme oración, en el silencio, en medio del mercado; en soledad, en medio de las calles más transitadas,, en la soledad sonora, en el bullicio de la fiesta; estando en casa, acostado y levantado; al entrar en los levantes de la aurora, al llegar el ocaso; en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. Sin esperar nada a cambio, solo esperándote.
27 de julio
Sábado XVI
Ex 24, 3-8 Haremos todo lo que dice el Señor
Este es el deseo, dicho con generosidad, con voluntad, con amor: haremos todo lo que dice el Señor, lo obedeceremos. Así, al igual que el pueblo de Israel, mi corazón se ensancha al entregarme a ti, de todo corazón con todo mi ser. Dame tu gracia para que el deseo se haga realidad.
26 de julio
San Joaquín y Santa Ana
Ecliástico 44, 1.10-15 Hagamos el elogio de la serie de nuestros antepasados
Hagamos el elogio de los hombres y mujeres de bien que nos han precedido, de la serie de nuestros antepasados. Hombres y mujeres de fe, que vivieron con esperanza, que practicaron la caridad, que encontraron en ti aliento y vida, que nos transmitieron tu presencia viva. Hoy, al recordar a los padres de la Virgen María, recordamos a nuestros antepasados y te doy gracias por ellos. Su recuerdo dura por siempre.
25 de julio
Santiago Apóstol
II Cor 4, 7-15 Una fuerza tan extraordinaria es de Dios
Oh Dios, que sacaste a tu siervo Abraham de la ciudad de Ur de los caldeos, guardándolo en todas sus peregrinaciones, y que fuiste el guía del pueblo hebreo a través del desierto; te pedimos que nos guardes a nosotros, siervos tuyos, que por amor a tu nombre, peregrinamos a Santiago de Compostela:
se para nosotros Compañero en la marcha Guía en las encrucijadas Aliento en el cansancio Defensa en los peligros Albergue en el camino Sombra en el calor
Luz en la oscuridad Consuelo en los desalientos Y firmeza en nuestros propósitos, para que, por tú guía, lleguemos sanos y salvos al término del camino, y enriquecidos de gracias y virtudes, volvamos ilesos a nuestras casas, llenos de saludable y perenne alegría.
24 de julio
Miércoles XVI
Ex 16, 1-5.9-15 Yo haré llover pan del cielo
Abres tú la mano y sacias de favores a todo viviente. Pones en mi corazón más alegría q
ue si abundara en trigo, en vino y en aceite. Extiendes ante mí una mesa de manjares suculentos, de vinos generosos. Tú mismo; Señor, te haces maná, alimento, bebida de salvación. Me nutres, me fortaleces, te haces un en mí para hacerte uno en Ti, mi Creador y Señor, mi redentor.
23 de julio
Martes XVI
Gálatas 2, 19-20 Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí
Así es: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi. Yo que no es yo, tú que eres yo, yo en ti. Un aparente jaleo, una aparente contradicción. Pero bien sencillo. En minada tu todo, en tu todo mi nada. Cuando no se comprende, dejo que esta frase de san Pablo resuene en mi interior: vivo yo pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
22 de julio
Santa Marta
Cantar 3, 1-4 Encontré al amor de mi alma
Tu luz en la noche como una llamada de atención: Aqui estoy, soy tuyo Tu canto silencioso. Tu presencia que arrebata, Tu paz, Tu misericordia. Destrúyeme en el amor y hazme criatura nueva cada día para que te encuentre en el susurro de la arena en la mirada dolorosa en la lentitud de tu tiempo Porque solo tú recreas mis deseos y ensanchas mi corazón Solo tú me miras esperándome y me llenas de sonido. Con paciencia infinita con amor eterno, con firmeza suave. Porque tú eres mi Dios
(comentario de Beatriz a una de las entradas)
21 de julio
Domingo XVI
Gn 18, 1-10 Señor, si he alcanzado tu favor
En medio del calor apareces. Se que he alcanzado tu favor, se que no pasas de largo junto a tu siervo, se que te detienes y me haces entrar en tu don, en tu promesa, que sellas conmigo una alianza inquebrantable, que me haces fecundo. Corro a tu encuentro, que vienes a mi, y sabiendo lo que tú me instruyes internamente, aún así, te digo: “Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo”
20 de julio
Sábado XV
Mt 12, 14-21 Mirad
A mi siervo, mi elegido, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones.
Déjame mirarte y morir en tu amor, Señor Jesús.