Autor: Nano SM

17 de noviembre
XXXIII Domingo

II Tes 3, 7-12 Trabajen con tranquilidad para ganarse el pan

En el contexto de momento final, de destrucción inminente, al que nos acerca tu Palabra de hoy, esta segunda lectura trae a m i mente, y a mi corazón, desde la oración, a todos los que no tienen trabajo por causa de la crisis económica. La desesperación, el sentirse inútiles, la precariedad económica…tan devastadora como un terremoto, una guerra, un espanto. Hazme solidarios con ellos, Señor, despójame de mis riquezas a favor suyo.

16 de noviembre
Sábado XXXII

Sb 18,14-16; 19, 6-9 Un silencio sereno lo envolvía todo

15 de noviembre
Viernes XXXII

Sb 13,1-9 Fueron incapaces de conocer al que es

Partiendo de las cosas buenas que están a la vista, fueron incapaces de conocer al que es. Ceguera, pues todo está sembrado de tu hermosura, las flores que aparecen en la vereda, las fieras que rugen en mi interior. Lo más sencillo, lo más pequeño, lo más grande, lo aparentemente complicado, lo habitual, lo diario, lo cotidiano, todo te muestra, todo te manifiesta, todo eres tú porque tú eres la fuente de la vida, tu sostienes todo, todo es para ti.

14 de noviembre
Jueves XXXII

Sb 7, 22-8, 1 La sabiduría es…

Dame la sabiduría asistente a tu trono, dame lo que más necesite de tu espíritu de sabiduría que es inteligente, santo, único, múltiple, sutil, móvil, penetrante, inmaculado, lúdico, invulnerable, bondadoso, agudo, incoercible, benéfico, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, todopoderoso, todovigilante, que penetra todos los espíritus inteligentes, puros, sutilísimo. Dame, Señor, tu amor y gracia, que ellas me bastan.

13 de noviembre
Miércoles XXXII

Salmo 81 Proteged al desvalido y al huérfano

Reza despacio, me dices esta mañana, reza despacio con este salmo, que es mi Palabra, y luego vete y actúa en consecuencia.
Proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable.

12 de noviembre
Martes XXII

Sb 2, 23-3,9 Imagen de su propio ser
Ser bondad, ser belleza, ser verdad, ser acogida, ser compasión, ser misericordia, ser justicia, ser paz, ser comprensión, ser amor, ser impronta de tu gloria. Eres tú, Señor, el que me haces ser imagen de tu propio ser, soy yo el que distorsiono la imagen que has puesto en mi. Hazme desaparecer en tu ser, que solo sea en ti y no en mi.

11 de noviembre
Lunes XXII

Lc 17, 1-6 Auméntame la fe

Auméntame la fe, porque si no seré capaz de perdonar siete veces en un día al hermano que me ofende, porque le dijo a una morera que se arranque de raíz y se plante en el mar y la morera sigue atascada en la tierra de mi inmovilidad. Sin echar raíces. Auméntame la fe y dame tu sabiduría, que penetre mis entrañas, que vigile mi corazón, que escuche lo que dice mi lengua. Tú, Señor, en todo y por todo.

10 de noviembre
XXXII Domingo

II Ts 2, 16-3,5 Os consuele internamente

Es el verdadero consuelo: el interno, el que me das sin que apenas me de cuenta, sin percibirlo, pero es que transforma mi vida desde dentro, donde tan solo tú secretamente moras. Ahí pones tu consuelo, ahí alimentas mi esperanza, ahí me nutres y me das fuerza. Me consuelas y me desbarajustas, me fortaleces en mi debilidad y me debilitas en mi fortaleza, abonas mi interior con tu presencia silenciosa que llena mi existencia con tu única palabra. Gracias.

9 de noviembre
Dedicación de la basílica de Letrán

I Cor 3,9-11.16-17 ¿no sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu Santo habita en vosotros?

María es tu templo, habitada por tu Espíritu. María está en medio de la ciudad, entre sus habitantes, manifestado tu cercanía, tu presencia en las calles, en las plazas, en medio de la historia. Hoy se celebra en Madrid la fiesta de su patrona, la Virgen de la Almudena, y me vuelvo a María para aprender a acoger tu cordialidad, para obedecer a tu palabra, para ser en tus manos instrumento de salvación para aquellos que están en esta ciudad y no conocen la belleza y la dulzura de tu amor.

Rm 15, 14-21 En Cristo Jesús
En Cristo Jesús estoy orgulloso de mi trabajo por Dios. Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu de Dios.

Que mi lengua, Señor, solo proclame tu alabanza, pues has hecho maravillas. Que cante un cántico nuevo, para que todos se una a la alabanza de tu gloria. Amén.