10 de noviembre
Lunes XXXII
Lc 17, 1-6 Auméntanos la fe
Tantas veces te he pedido fe con esta oración, Señor…tantas veces te he rogado que fortalezcas mi fe vacilante. Y tú, sin duda, escuchas mi oración y de alguna manera me fortaleces, me aumentas…aunque siga siendo tan pequeño y disminuido en mi vida de fe, en los criterios con los que vivo, actúo, miro, juzgo. Tan lejano a tu evangelio. Auméntame un poco más, cada día, la fe en ti, Señor y dador de vida.
«Señor, aumentame la fe». Frase que repito, frase que viene a mi boca cada vez que tengo miedo, que los problemas me superan, que no soy capaz de llegar, que rezo sin darme cuenta de lo que digo, que no entiendo algunas cosas que veo y vivo. Y me pongo a pensar de lo que sería capaz si mi fe fuera del tamaño de un granito de mostaza, las cosas a las que llegaría…
Señor, con tu ayuda puedo, con tu ayuda podré…