23 de noviembre
Viernes XXXIII
Ap 10, 8-11 Cogí el libro y me lo comí
Nutrirme de tu ser, alimentarme con tu palabra, dejar que se haga en mí, que me haga para ti. Abrir mis ojos a la lectura de tu Palabra, mis oídos a la escucha de tu Palabra, acercarme a la puerta en la que me estás ofreciendo las maravillas de tu amor con nosotros, la narración de tu salvación en la historia, que es mi historia de salvación. Calle mi carne ante ti, Señor, y sea mi carne canto de alabanza para tu gloria.
Dios me pide que me nutra de su Palabra.
Que viva de Ella, que la trasmita con mi vida a los demás.
Ella, es el verdadero alimento de nuestras almas.
Tus labios en mis labios derramando miel
Hacerme como una niña.
Embeberme en el libro de la vida.
Masticar tu reino.
Embriagarme de tu sabor y de tu amor.