17 de octubre
Lunes XXIX
Lc 12, 13-21 Lo que has acumulado ¿de quién será?
¡Necio! Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios, nos dice el evangelista Lucas al terminar la parábola que hoy nos ofrece el evangelio. Partimos con ventaja, Señor, pues tú nos has enriquecido con toda clase de bienes. Bienes tuyos que hacen posible que nuestra vida sea vivida para alabanza de tu gloria. Bienes tuyos tan distintos a los bienes que hacen que perdamos la cabeza, y la vida. Acumular las riquezas de la tierra…¿de qué me servirá?
Haz Señor que mi mayor riqueza sea llenarme de Ti.
Que lo bienes acumulados sean la humildad, el servicio, la entrega.
Que no pierda mi tiempo en cosas efímeras, sino en aquello que es fructífero para los demás.