23 de septiembre
Martes XXV
Prv 21, 1-6 El corazón del rey es una acequia en manos de Dios…..
que la dirige a donde quiere. Quiero que mi corazón, Señor, con todos sus deseos, con todos sus sueños, con todos sus pálpitos, con todas sus aceleraciones, con todo mi ser, sean una acequia en tus manos, para que tú me hagas fértil y fecundo donde quieras y como quieras. Ser agua, acequia, tierra, huerta, en ti. Lo que quieras, como quieras.
Gracias Nano!!!!!!!,cuanto anhela mi alma y mi corazon dejarlo a EL que fecunde la aridez del desierto que tantas veces atravesamos…..hoy esas lineas de reflexion llegaron en el justo momento…….que sensacion de Paz al leerlas y que claro esta que si lo dejamos a EL…..siempre seremos luz y tendremos la paz…