Cara a cara

5 de julio
Martes XIV

Gen 32, 22-32 He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo

La experiencia de Jacob es la experiencia de todos los que sabemos, Señor, que te muestras, que están presente en nuestra vida, que eres más real que nuestra propia realidad. La dicha inigualable, “en la luz maternal que bendice mi carne, en la mágica y dulce plenitud de ese rostro”, me deja, inexplicablemente, vivo en ti y para ti. Contemplo el misterio y me estremeces.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.