Pascua IV

4 de abril
Miércoles de la octava de Pascua

Lc 24, 13-35 ¿No ardía nuestro corazón?

Ardo en la debilidad de mi amor por ti, inconsistencia de amante escurridizo y vano, para hacerme fuerte en la fortaleza de tu misericordia, roca mía, escudo mío, Dios mío, confío en ti. En tu Palabra. En tu cuerpo entregado y partido.