Odres nuevos

15 de enero
Lunes II

Mc 2, 1-22 Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos

Poco seguimos tu consejo, Señor, en general, en cualquier circunstancia de la vida, pues estamos tan encariñados con los odres viejos, son tan familiares, tan de casa, que no nos importa estropear el vino nuevo. Esto, especialmente, en la vida religiosa, es una tragedia. Ahí seguimos, acarreando tu vino nuevo en odres un tanto rancios. En fin, solo se me ocurre pedirte que nos aumentes la fe y que nos muestres el camino que hay que seguir.