En tu nombre

10 de septiembre
XXIII domingo

Mt 18,15-20 Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos

Siempre en medio de nosotros, siempre Dios con nosotros, presente en la Iglesia, en la comunidad, en tu pueblo santo. Cada vez que dos o tres personas nos reunimos para orar, para invocar tu nombre, para alabarte y darte gracias por tantos bienes recibidos, para pedirte que aumentes nuestra fe y sepamos verte entre nosotros, tú te haces presente por el don de tu misericordia. En los pobres, en tu Palabra, en la Eucaristía, siempre estás y nos salvas.

Señor del sábado

9 de septiembre
Sábado XXII

Lc 6, 1-5 El Hijo del hombre es señor del sábado

En este sábado, Señor, dime una palabra, haz que la escuche y la encarne en mi vida. Más allá de cualquier norma o ley, en tus adentros, en comunión de amor contigo, encelado. Muéstrame señor tu misericordia y dame tu salvación.

Predestinada

8 de septiembre
La Natividad de la Virgen María

Rm 8,28-30 Los predestinó a reproducir la imagen de su hijo

De María te recibimos, Señor. Bendito fruto de su vientre. Eres nacido de mujer, nacida con en nuestra carne. Eres el don fértil de una virgen abierta a acoger y encarnar tu Palabra, abierta a tu Espíritu de vida, llena de gracia. Gracias por María, tu madre, nuestra madre, rostro materno de tu misericordia, cauce fecundo de tu salvación.

Sabiduría

7 de septiembre
Jueves XXII

Col 1,9-14 Con toda sabiduría e inteligencia espiritual

Es lo que te pido: sabiduría e inteligencia espiritual, la sabiduría que procede de ti, la inteligencia para saber ver tu rastro, y tu rostro, en medio de las vicisitudes de este mundo, en lo que verdaderamente es. Dame sensibilidad espiritual, una mirada de fe, un saber estar atento a tu vida en mi.

Enfermos

6 de septiembre
Miércoles XXII

Lc 4, 38-44 Todos cuantos tenían enfermos con diversas dolencias se los llevaban

Llevar tu salud y tu consuelo a los enfermos, a los que tenemos más cerca, a los que nos cuesta más ir. Orar por los que en su enfermedad están desesperados. Orar por los que están solos y sin compañía, sin visitas de amigos o familiares. Orar por los ancianos que han perdido conciencia de su ser, y viven en un limbo de afectos y recuerdos. Haznos, Señor, ministros tuyos con los enfermos. Que en tu nombre les llevemos misericordia. Que te encontremos en ellos.

Hijo de la luz

5 de septiembre
Martes XXII

I Tes 5, 1-6.9-11 Sois hijos de la luz

Revestido de tu luz, de tu claridad, llamado a compartir esta luz para que alumbre a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, en tantas oscuridades, tú mi luz, tú mi salvación, tú la defensa de mi vida. La luz qu eme ofreces en tu casa, en la que quiero habitar por los días de mi vida. la luz que pones en mi cuerpo, tu casa, donde habitas para hacerme partícipe de tu gloria bendita. Gozo de tu dulzura, a tu sabor reposo. Me haces gozar de tu dicha en el país de mi vida.

Ungido

4 de septiembre
Lunes XXII

Lc 4, 16-30 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido

Lees a Isaías, Señor, y señalas que hoy se cumple esta escritura que acaban de oír. Leo este pasaje de tu vida en Lucas y comprendo internamente, sin saber bien cómo, que tu Palabra se hace ser en mi ser, que tu espíritu está sobre mí, me has ungido en el bautismo, en la confirmación, en el orden sacerdotal…Ungido por ti para ser tuyo, ungido para llevar tu Buena Noticia a los pobres, para trastocar nuestra cultura proclamando tu año de gracia y de misericordia.

Seducido

3 de septiembre
Domingo XXII

Jer 20, 7-9 Me sedujiste, Señor y me dejé seducir

Caigo rendido ante ti, Señor, rendido, raptado, seducido, conducido al desierto, en soledad, en silencio, en la aridez diaria de tu presencia, polvo, sudor y hierro, destellos de luz, frío en la noche, sequedad fecunda, miedo, desnudez, allí donde me haces tuyo, desde siempre y para siempre tuyo, en medio de la nada me llenas todo, me seduce tu mirada, tu voz, tu mano, tu ser entregado para mi salvación.

Vivid con tranquilidad

2 de septiembre
Sábado XXI

I Tes 4,9-11 Esforzaos por vivir con tranquilidad

Buen consejo que nos das, Señor, a través de pablo: esforzaos por vivir con tranquilidad. La tranquilidad que tu nos das, cuando nos conduces hacia fuentes tranquilas, cuando reparas nuestras fueras, cuando comprendemos que vamos contigo, que estamos en ti, que tú estás en nosotros, que todo lo tenemos. Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta. Que se haga realidad hoy y cada día de nuestra vida, Señor Dios nuestro.
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Alégrate

1 de septiembre
Viernes XXI

Salmo 96 Alegraos, justos, con el Señor

La alegría del evangelio, la alegría de tu palabra que llega todos los días y engendra mis claridades, la alegría de tu eucaristía, la alegría de tu presencia viva, el Señor reina, reinas en mi vida, la tierra goza, gozan mis entrañas y mi carne descansa serena en ti, y se alegra con gozo incesante. Amanece, en este primer día de septiembre, tras el vacare en ti, señor, la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alegraos, justos, con el Señor, celebrar su santo nombre.