Llanto

19 de septiembre
Martes XXIV

Lc 7, 11-17 No llores

Es lo que le dices a la viuda de Naím, que acaba de perder a su único hijo. Hoy sigues invitándonos a seguirte siendo consuelo de las mujeres, y de los hombres, que pierden a sus hijos. Especialmente de las mujeres de Somalia, que ven morir el fruto de su vientre en la cruz del hambre y de la insolidaridad internacional. ¿Cómo hacemos para consolar su pena en tu nombre?