Tus bienes

13 de septiembre
Miércoles XXIII

Col 3, 1-11 Aspirad a los bienes de arriba no a los de la tierra

En nuestra sociedad de consumo tan desaforado, que nos atrapa a todos, es bueno recordar que tú eres el único bien, la perla escondida, el tesoro que llevamos dentro. No deseo los bienes de este mundo si no a ti solo, Padre bueno, Cristo amado, Espíritu de vida, al igual que la cierva busca corrientes de agua, como el centinela espera a la aurora. Heredad tu reino, saciarme de tu misericordia, recibir la recompensa de tu abrazo de amor. Desapegado de todo, vacío de lo que no eres tú.