Enfermos

6 de septiembre
Miércoles XXII

Lc 4, 38-44 Todos cuantos tenían enfermos con diversas dolencias se los llevaban

Llevar tu salud y tu consuelo a los enfermos, a los que tenemos más cerca, a los que nos cuesta más ir. Orar por los que en su enfermedad están desesperados. Orar por los que están solos y sin compañía, sin visitas de amigos o familiares. Orar por los ancianos que han perdido conciencia de su ser, y viven en un limbo de afectos y recuerdos. Haznos, Señor, ministros tuyos con los enfermos. Que en tu nombre les llevemos misericordia. Que te encontremos en ellos.