1 de mayo
San José Obrero
Salmo 118 Tus mandatos son la delicia de mi corazón
En esto vive José, mientras trabaja la madera, mientras respira, mientras te ve crecer, mientras contempla como el viento estremece los cauces del desierto. Con ella goza María, que acoge tu Palabra y la cumple, que vive para ella, que vela y se desvela por hacer de tu voluntad un pájaro que mueve la espesura y luego lento en el azul se eleva. Llega Mayo y tu Palabra se convierte en madera de varón, en dulce esclava, nardo florido, azucena.