Renuevo

29 de noviembre
Martes I de adviento

Is 11,1-10 Brotará un renuevo del tronco de Jesé

La yema, el capullo, el brote, el renuevo, en el viejo tocón, primavera en invierno, la estéril da a luz siete hijos, sabiduría y entendimiento, consejo y fortaleza, ciencia y temor del Señor, la danza sin fin, los sencillos de la tierra se alegran, se regocijan los pobres y abandonados, la justicia ciñe sus lomos, la lealtad es su corona feliz, la loba amamanta un cordero, el ternero y el león pacen juntos, el niño les pastorea, es el mesías, el que hace nuevas las cosas, el que llena de poesía el universo.

11-29

Ven, caminemos

27 de noviembre
I domingo de Adviento

Is 2, 1-5 Ven, caminemos a la luz del señor

Ven, venid, vayamos, aprisa, con expectación, llenos de confianza, ilusión, esperanza, con una actitud de maravilla, educando durante estas semanas nuestra capacidad de asombro, a la espera, velando, acudiendo a la luz que se va a manifestar en medio de la noche, todo momento es adecuado para comenzar, ven, caminemos a la luz del Señor, entremos en la dinámica del amor hermoso, que se aproxima.

11-27

Te muestras

26 de noviembre
Sábado XXXIV

Ap 22, 1-7 El ángel del Señor me mostró a mí, Juan

y donde pone Juan pongo mi nombre, y veo lo que me muestras cada día: el río de agua viva, reluciente como el cristal que brota de tu trono; el árbol de la vida, lleno de frutos, que sacian los deseos que nunca pude imaginar; tu rostro; el sonido de la melodía de tu nombre; un día sin noche, luz sin fin; tu luz; tu fidelidad, tu felicidad.
Y estas palabras proféticas del libro del apocalipsis están dichas hoy, para mí. Dame ojos para ver lo invisible en lo visible. Tu ser en todos los seres.

11-26

Nuevo

25 de noviembre
Viernes XXXIV

Ap 20, 1-4.11-21,2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva

Habitada por los inscritos en el libro de la vida, tu vida, Señor, sangre vertida, cuerpo entregado, comunión y eucaristía. Allí en ti, vestido de bodas, con vestiduras blancas, como una esposa que se ha adornado para su esposo, amada en el amado transformada. Guirnaldas de azahar, olor a laurel. La novedad de tu reino en los labios es manjar. Termina la gran tribulación, cotidiana, el mundo se alegra y gozan sus entrañas del uno al otro confín.

11-25

La gloria

24 de noviembre
Jueves XXXIV

Ap 18, 1-2.21-23, 19, 1-3.9a La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios

Cuando caiga la gran Babilonia, esta cultura egoísta, del bienestar personal, del olvido del prójimo, no se escuchará más el estruendo de la sin razón, ni se verá más la fealdad del mundo adulterado, ni estruendos de multitudes hambrientas de plenitud, ya no habrá luz, ni música, ni se resonará la voz del amor, pues todo se precipitará en el final sin sentido, y la raíz en su podredumbre hará caer el árbol de la ignominia en su grandeza. El que persevere hasta el final se salvará. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación.

11-24

Tus obras

23 de noviembre
Miércoles XXXIV

Ap 15,1-4 Grandes y maravillosas son tus obras

Dame el poder verlas en lo sencillo, en lo pequeño, en lo que pasa desapercibido, en lo que no cuenta. Dame tu luz para ver tus maravillas diarias, en el ir y venir, en el descubrir el tenue amanecer que se desliza por el universo al son de tu música, alba y piano, vidrio mezclado con fuego, mar cristalino, ángeles que abren el día y tienen en la mano la cítara de tu amor. ¿Quién no temerá y no dará gloria a tu nombre?

11-23

Retumbar

22 de noviembre
Santa Cecilia

Salmo 95 Retumbe el mar y cuanto contiene, vitoreen los campos y cuanto hay en ellos

Para ti es mi música, Señor. Tuyo es mi canto, pues tú cantas en mi la canción del ruiseñor herido. Mi pecho es tu nido. Soy tu trino en medio del universo. ¿Para tí es mi música, Señor, cuándo vendrás a mi?

11-22

Presentación

21 de noviembre
Presentación de la Virgen

Zac 2, 14-17 Alégrate y goza, hija de Sión

Tu madre, el templo habitado por el Espíritu, arca de la alianza, seno de tu carne, elegida del Padre, Virgen Inmaculada, es presentada en el templo, porque es el lote de tu heredad. Hoy nos regalas esta fiesta de María, que se alegra y goza, que nos invita a alegrarnos y a gozar en tu nombre. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo, desde siempre y por siempre te elige, él es Dios.

11-21