21 de octubre
Viernes XXIX
Ef 4, 1-6 Sed siempre humildes y amables
Esta petición, Señor, tan sencilla de pronunciar en lo profundo de mi ser, tan complicada de vivir en la realidad real, es la que te hago hoy. Hazme humilde por tu humildad, consciente de mis pobreza, de mi fragilidad, de mi debilidad. Hazme ser en ti amable en toda circunstancia. Que sepa mirar la realidad, y a los demás, especialmente a los cercanos, con tu mirada llena de misericordia. Que siempre tenga la palabra y el gesto oportuno.