17 de abril
IV domingo de Pascua
Jn 10, 27-30 Yo les doy la vida eterna
Tú, buen pastor, das la vida eterna. Tú reparas las fuerzas. En verdes praderas me haces recostar, me conduces hacia fuentes tranquilas. Nada temo, porque tú vas conmigo. Me das vida, y vida en abundancia. Me tranquilizas. Me acaricias con tu amor entregado. Cuidas de mi existencia. Aunque no sepa bien como. Estoy en tus manos llenas de misericordia.