Aceptación

17 de febrero
Miércoles I de cuaresma

Jn 3, 1-10 Levántate y vete a Nínive

Siempre me quejo de estar en Nínive, Señor, sin darme cuente que es la misión que tú me has encomendado. Sigo fantaseando con la cebollas de Tarsis, sus playas, su sol, me confundo, ¡me engaño?, creyendo que su sol eres tú, que alumbras para mí, lleno de luz oscura, en el Nínive de mis destierros. Donde me haces testigo de tu misericordia.

02.17