Hijo muerto

1 de julio
miércoles XIII

Gn 21,5.8-20 No puedo ver morir a mi hijo

Es el grito desesperado de Hagar, en medio del desierto, en medio de su propia desesperación. Dios escucha el llanto del niño y…, de nuevo, la promesa de un gran pueblo, de una liberación. Hoy muchas mujeres siguen viendo ver morir a sus hijos, el desgarro del hambre, de la desnutrición, de la enfermedad, de la sed. Sólo tú eres Dios, Señor de la vida, y nosotros la voluntad de tus manos en nuestro mundo. Haznos solidarios ante tanto dolor e injusticia.

07.01