Ciego

2 de junio
Martes IX

Tobit 2, 9-14 Hasta que me quedé completamente ciego

Ciego para no verte, sin manos para acariciarte, sin olfato que huela tu perfume y tu aroma, todavía me embriaga tu recuerdo, sin capacidad de saborear tu cuerpo cercano, con los oídos cerrados a tu presencia que me llama, y sin embargo con la certeza de que más allá de la vida te veo, más allá de todo, más allá, eres el todo de mis sentidos cerrados. Así, saciado, fundido, muerto para todo, muerto para ti.

06.02