17 de mayo
La Ascensión del Señor
Ef 1, 17-23 Ilumine los ojos de vuestro corazón
Ilumina tu, Señor de la luz, dulzura eterna, manantial de la aurora, espejo de mediodía, remanso en el ocaso, los ojos de mi corazón, donde secretamente moras. Haz que tu luz se despliegue en mis entrañas, en mi mente, en todo mi ser, para alcanzar a ver la realidad iluminada por la claridad de tu presencia. La realidad que es, sin más. Y así te conozca y te ame, allá en los cielos como en la tierra.