Pascua VII

11 de abril
Sábado octava de Pascua

Mc 16, 9-11 Jesús resucitado, al amanecer

Eres el alba sosegada, en par de los levantes de la vida, la aurora preciosa, tenue luz que se transforma en volcán de lava erguida, horizonte despojado de la noche en la línea delgada e incierta de tu resplandor. Eres el centinela que me sacas de las tinieblas de la muerte, de la oscuridad vital, del pozo profundo, del abismo oculto, del sepulcro, clareas suavemente, con un silencio sutil, antes que estalle de dicha el universo, Señor, tú resucitado, al amanecer, trastocas mi vida con tu amor y tu ternura, bendita sea tu vida entregada por mi en el amor.

04.11