Soberano de todo

3 de octubre
Viernes XXIV

Job 38,1.1221; 40, 3-5 ¿Has mandado en tu vida a la mañana o has señalado su puesto a la aurora?

La brisa suave mece imperceptible los pétalos de esa flor. Ahí estás tú, Señor de la vida y de la muerte, sosteniéndolo todo. Apenas me alcanzas, desaparezco en ti. Todo nace de ti, todo procede de ti, tú eres Señor y soberano de todo. ¿Cómo puede abarcarte la estreches de mi mente, lo reducido de mi corazón? Tú ensanchas el espacio de mi tienda, acampas entre nosotros.

10.03