Tesoro III

29 de junio
Santa Marta

Lc 10, 38-42 Sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

La mejor parte en Ti, mi amado. Quédeme y olvídeme, el rostro recliné sobre el amado, ceso todo y déjeme dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado. Escondida senda por la que han ido los pocos sabios que en este mundo han sido. La mejor parte. Aquella que nadie le puede arrebatar. La intimidad estrecha, sin saber cómo. a lo que aspiro. El canto de la dulce Filomena.

07.29